El día de los tramposos
Ayer asistimos a la segunda y definitiva entrega del robo del siglo. El Real Madrid, cuyas posibilidades de clasificación eran ya ínfimas, sufrió ayer el tiro de gracia por parte de otro árbitro made in UEFA.
El partido comenzó con más intensidad del Real Madrid que en anteriores encuentros, presionando muy arriba. A medida que iba pasando el encuentro el equipo blanco pudo haber marcado si no llega a ser por una jugada anulada a Di Maria después de que el árbitro de la contienda decretase falta (una falta inexistente) del argentino sobre Puyol. De ahí hasta la finalización del primer período dominio del Barcelona ante un Real Madrid que ya estaba desesperado con la parcialidad del colegiado del encuentro.
Nada más comenzar el segundo acto del encuentro, el robo nuestro de todos los clásicos. Jugada de Cristiano Ronaldo, el cual es empujado por Piqué contra Mascherano, éste nota un roce y se tira, y a todo esto la jugada que continua con el balón en el fondo de la portería defendida por Valdés después del remate de Higuaín. El árbitro, inexplicablemente, pita falta de Cristiano. Nos tenían que eliminar costase lo que costase. Acto seguido gol del Barcelona, que casi nos eliminaba y minutos después trás jugada de Di Maria, éste cede el balón a Marcelo para que establezca el 1-1 definitivo. De ahí al final nada más. El Real Madrid volcado a la desesperada ante un Barcelona que ha quedado retratado ante el planeta fútbol por su juego de simulación y antideportividad constante. El tiki-atraka o el tiki-trampa. Llamenlo como quieran.
Trás el encuentro, los jugadores blancos (Casillas, Cristiano, Alonso) dijeron a los periodistas la verdad: nos han robado impunemente y nos han borrado de la Liga de Campeones. Lástima que nuestra directiva (que solo se preocupa en ir a comer con la del Barcelona después de la denuncia de éstos ante UEFA) no demuestre el mismo valor que los citados jugadores. Quizás sea porque el cuerpo técnico y los jugadores demuestran amor por la entidad y la directiva no. Así de simple. Les importa poco o nada el Real Madrid como club deportivo y menos aún los socios y aficionados. Es muy bonito ser directivo del Real Madrid para salir en la foto y no para luchar por la institución. Lo vuelvo a repetir: elecciones ya. No quiero a esta directiva. No me representan. Y no quiero prensa que intoxique día sí y día también todo el ambiente del club y que solo se mueve por sus intereses y para conseguir audiencias televisivas o radiofónicas. Esta prensa es la que luego critica de Mourinho su afán de protagonismo. Sin comentarios. La prensa de Madrid no defiende al Real Madrid, lo ataca porque es lo políticamente correcto. Eso es el periodismo independiente.
Y después de todos estos ingredientes, ya tenemos el plato servido: eliminados de la Liga de Campeones como consecuencia de los dos atracos sufridos tanto en el Bernabeu como en el Camp Nou.
Para terminar solo decir por mi parte que ánimo a los jugadores y al cuerpo técnico.
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