Ya era hora...
Tras ocho largos años de ausencia, el Real Madrid volverá a jugar las semifinales de la Liga de Campeones, tras derrotar al Tottenham por un globalde 5-0.
El partido de ayer fue muy tranquilo para los blancos, que solo encontraron una amenaza en Bale (gran interior zurdo, espero que lo fichemos). Pese a reclamar tres penaltis (que las repeticiones televisivas demostraron que no fueron) el Tottenham no dió en ningún momento sensación de poder remontar el 4-0 de la ida favorable al Real Madrid.
El partido y la eliminatoria (ya de por sí imposible) lo fue más cuando en la segunda parte Cristiano enganchó un gran disparo y, a pesar de ir muy centrado a portería, el arquero del equipo londinense, Gomes, realizó la cantada de estos cuartos de final al escapársele el balón de entre las manos, propiciando que el esférico se alojase en su portería y diera lugar al único tanto del encuentro.
Al final del partido la afición del equipo local despidió a ambos equipos entre aplausos.
La nota negativa la puso la tarjeta amarilla mostrada a Carvalho, que se perderá el encuentro de ida de las semifinales contra el Barcelona.
Lo dicho, el Real Madrid vuelve ocho años después a estar entre los cuatro mejores de Europa y con grandes esperanzas de levantar la que sería su décima Copa de Europa.
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